miércoles, 9 de febrero de 2011

Querido Don Nadie.

Querido don nadie:
Quería referirme a usted de la forma más austera posible porque, señor mio, usted al igual que yo es, sin duda alguna, un don nadie.
A propósito del título que usted no ha elegido quería comunicarle que está sometido a experimentos de peces gordos, ratas de laboratorio, si, usted. Y yo también.
Pero no se preocupe, coja el mando de su televisión, ponga un canal cualquiera, crúcese de brazos o llore. Todo vale, menos revelarse. No luche señor.
Caballero, usted no es nadie. Ni yo. No les importa que nos pudramos en miseria, no les importa que suframos.No les importa MATARNOS.
No señor.
Relájese y respire hondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario